Tuesday, December 6, 2011

El tratamiento de la obesidad


Más de la mitad de la población tiene exceso de peso y, por consiguiente, un mayor riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.



La obesidad es la enfermedad metabólica más prevalente del mundo occidental y constituye una causa muy importante de incremento de la mortalidad en los países desarrollados y en muchos de los que están en vías de desarrollo. Las principales causas de muerte en los obesos son:
  • las enfermedades coronarias
  • los accidentes vasculares cerebrales
  • la diabetes
De hecho, estos factores de riesgo están íntimamente ligados a un exceso de tejido adiposo, tejido formado por células grasas, y más específicamente a la distribución abdominal de la grasa corporal. Esta forma de distribución está claramente relacionada con la formación de placas por debajo de la capa interna en la pared arterial. Por lo tanto, la distribución abdominal de la grasa corporal tiene más impacto en el riesgo cardiovascular que la obesidad por sí misma.
El peso adecuado
La definición más simple y aceptada del peso ideal o deseable se determina por el llamado Índice de Masa Corporal IMC. Para calcularlo se ha de dividir el peso en kg por la talla en metros al cuadrado y sus resultados deben interpretarse de acuerdo a los siguientes parámetros:
  • 20-25: peso normal
  • 25-30: sobrepeso
  • 30-35: Obesidad tipo 1
  • 35-40: Obesidad tipo 2
  • > 40: Obesidad tipo 3 o mórbida situación patológica o anormal, tanto física como mental
No existen dudas de que la obesidad, cuando es importante, acorta la esperanza de vida.
Para perder peso, la edad juega un importante papel. A lo largo de la vida desciende el metabolismo. Entre los 20-40 años el metabolismo funciona sin problemas si no hay una causa subyacente, pero el consumo excesivo de grasas y el poco ejercicio pueden hacer engordar.
A partir de los 40 años, las hormonas de eliminación de grasas como la tiroxina son esenciales para evitar la acumulación de grasa. El descenso de las hormonas sexuales produce un aumento de peso. ¡Sólo un exceso de 100 calorías al día puede hacerle ganar 5 kilos en un año!
Ante todo hay que comprender tres hechos esenciales sobre el funcionamiento del organismo en lo que a calorías se refiere:
  • Comer estimula el metabolismo. En el esfuerzo de digerir los nutrientes se consume un 10% del total de calorías que se comen en un día.
  • Las actividades aeróbicas, como andar o pasear en bicicleta, aceleran la combustión de grasas, no sólo mientras se están realizando, sino durante varias horas después de parar.
  • Las células musculares consumen más calorías que las células grasas. Medio kilo de tejido muscular utiliza unas 30 calorías por día más que la misma cantidad de tejido graso.
  • El recorte drástico del consumo de calorías hace más lento el metabolismo; a la larga, este tipo de táctica dietética tiende a reducir la masa muscular.
Complicaciones
Más de la mitad de la población tiene exceso de peso y, por consiguiente, presenta riesgos de sufrir complicaciones:
  • Diabetes
  • Enfermedades coronarias
  • Algunos cánceres: colon, seno.
  • Problemas psicológicos.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que hay diferentes tipos de obesidad, y no se puede hablar de una causa única de la gordura. La obesidad obedece a un trastorno y a un desequilibrio diferente que debe ser tratado de forma personalizada.
Tratamiento
El tratamiento de la obesidad debe individualizarse, teniendo en cuenta parámetros como:
  • los antecedentes familiares de enfermedades coronarias, diabetes o hipertensión
  • la distribución del tejido adiposo tejido formado por células grasas y
  • la predisposición genética.
¿La solución? Una dieta individualizada, variada, atractiva, controlada por un profesional de la salud conocedor del tema y que sacie el apetito. Hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
  • Comer de todo.
  • No comer de más a diario. Es peor comer 200 calorías de más cada día que darse un atracón ocasionalmente.
  • Hacer ejercicio.
  • Comer poco y a menudo: un mínimo de 5 comidas diarias y evitar ayunos prolongados.
  • Beber un mínimo de 8 vasos diarios de agua por día.
  • Aprender a alimentarse correctamente.
*Servicio de Endocrinología. Instituto Universitario Dexeus, Barcelona, España
Corresponsal de DrTango, Inc., Barcelona, España