Thursday, February 23, 2012

¿Hipertensión y Colesterol? El Stress y Los Gatos.




La Hipertensión Arterial y el Colesterol son afecciones que se encuentran influídas por el Sistema Nervioso, personas que sufren de stress son las más proclives a padecerlas. Cuando estamos muy estresados, el nivel de insulina en el cuerpo sube, entonces seremos más sensibles a los aumentos de colesterol, cuando esto ocurre, también tendremos posibilidades de Hipertensión y mucho más si fumamos.
Como habrás leído anteriormente, las dos afecciones están relacionadas con el stress y los gatos tienen justamente la particularidad de disminuirlo, puede que no sean una cura milagrosa pero, ayudan a controlar nuestros nervios.
Una persona que sufre de hipertensión y/o colesterol, que se encuentra bajo tratamiento, debería tener una mascota, para poder ayudar al procedimiento porque, aparte de la acción antistress de estos felinos, cuidar de ellos nos hará tener una vida activa, un factor importante para bajar el colesterol. Darle el alimento, cambiarle el agua y las piedritas sanitarias, acariciarlo, jugar con él, son cosas que nos obliga a movernos, esto es beneficioso porque no veremos pasar nuestros días sentados en un sillón o tirados en la cama.
Al jugar con nuestro gato o al acariciarlo, nos libera de tensiones y en el primer caso, nos hará reír, tener un buen animo también ayuda en la lucha contra la hipertensión y el colesterol.


 El stress y los Gatos. 
Científicamente confirmado en EE.UU.. que acariciar un gato libera de las tensiones que tenemos y el stress. Psicologos de San Francisco (EE.UU..) tenían pacientes con un alto grado de ansiedad y obsesiones, hicieron que acariciaran un gato, de manera metódica, durante unos meses y se hizo que se reduzca notablemente lo que padecían. Se comprobó también que escuchar ronronear a un gato sobre sus rodillas los ayudaba mucho. Los pacientes dijeron que en ese preciso momento sentían una gran sensación de seguridad.

Intentalo en tu casa durante un tiempo y veras que es cierto.
* Sientate con el gato en tus rodillas en una silla cómoda o en el suelo, acuestate en la cama, etc... Un lugar que te resulte cómodo y tranquilo, donde te guste a vos y a tu Gato.
* Relajate y pensa solo en escuchar el ronroneo del felino.
* Observa el rostro del minino y en las expresiones de el.
* Nombralo y fijate la forma en que te mira.
* Acaricialo, detrás de las orejas, bajo el mentón, al costado de la cabeza y pasa suavemente la palma de la mano desde donde tiene las "cejas" hasta la mitad del cuerpo.
* Veras que tu gato se encuentra relajado y muchas veces los gatos "amasan" de lo bien que se sienten.
* Prueba cerrar los ojos y solamente prestar atención a como va cambiando tu estado de animo al acariciar al felino, como se distiende tu cuerpo al estar con tu gato, dejando de lado todo lo de la vida cotidiana que nos trae tantos malos ratos.