Monday, May 26, 2014

¿Qué tienen que ver las cebollas con la salud?

 
Lo más valioso de la cebolla, además de sus nutrientes, son sus fitoquímicos. Estas sustancias tienen efectos preventivos y curativos.

Todas las cebollas tienen compuestos sulfurados, pero las rojas y las amarillas contienen cantidades importantes de quercetina, con gran poder antioxidante, antiinflamatorio, antimicrobiano y anticancerígeno que, además, no se destruye al cocer.

Las personas que consumen más pigmentos vegetales, responsables de los colores, padecen menos infartos de miocardio, debido a que sus compuestos realizaban una acción antitrombótica.


El consumo de cebolla reduce el riesgo de cáncer de estomago al estimularse la producción de enzimas que desactivan las sustancias cancerígenas.

También tiene efectos antiinflamatorios para la artritis reumatoide y previene la osteoporosis. Su efecto antiasmático se atribuye en parte a la acción antiinflamatoria de la quercetina. La cebolla debe ser incluida definitivamente en nuestra alimentación.

Posee una potente acción contra los reumatismos de manera similar al ajo, al disolver el ácido úrico responsable de la enfermedad de la gota que afecta a los riñones y las articulaciones.
Actúa contra las infecciones gracias a sus sales de sosa y su potasa que alcalinizan la sangre.

En homeopatía es utilizada para el tratamiento de las inflamaciones de los ojos y de las vías respiratorias superiores.

Además la cebolla es un alimento barato de producir.

Durante las épocas de carestía la extrema pobreza llevaba a la gente a mantenerse con "pan y cebolla".